Espíritu de verdad
El Espíritu nunca anula la personalidad, sino que la potencia. Dios nunca actúa sin nosotros. Por eso el Espíritu nos guía hacia la verdad a través de nuestro esfuerzo y de nuestro pensamiento.
El Espíritu nunca anula la personalidad, sino que la potencia. Dios nunca actúa sin nosotros. Por eso el Espíritu nos guía hacia la verdad a través de nuestro esfuerzo y de nuestro pensamiento.
Los legistas entienden que es bueno lo que la ley manda y malo lo que la ley prohíbe, mientras que Jesús indica que es bueno lo que favorece al ser humano y malo lo que lo destruye.
Importa notar las dimensiones antropológicas de la fe, porque en algunos ambientes se tiende a considerar la fe como signo de inmadurez, como una ilusión alienante, irracional, infantil y...
Nunca podemos hacer de la oración un acto mágico, que busca obtener algo mediante el cumplimiento exacto de algún rito.
Cuando lo que importa es “quién lo dice” y no “lo que dice”, la verdad queda desvinculada del bien y de la realidad, y pasa a depender del deseo del dictador de turno.